En el corazón de las montañas ecuatorianas, la Minga de la Montaña se alza como una luminosa expresión de unidad y comunidad. Las montañas han sido siempre parte fundamental de la identidad de Ecuador, un paisaje majestuoso que ha sido hogar de comunidades indígenas durante siglos. La Minga no es solo una palabra en quechua, sino un canto a las raíces y la colaboración comunitaria que ha resonado en estas altas tierras desde tiempos inmemoriales. Es una tradición que se funde con la tierra, el alma misma de las montañas.

Las montañas son testigos mudos de la historia y guardianes de nuestras tradiciones. ¨La Minga¨, una tradición ancestral de los pueblos indígenas en Ecuador es una manifestación de solidaridad y trabajo conjunto para abordar las necesidades locales y en el último año, la minga y las montañas ha tomado un nuevo impulso como un espacio técnico conformado por actores de la sociedad civil, organismos de cooperación internacional y el Estado.

Inspirados por la riqueza de su cultura, los habitantes de las montañas y el conocimiento generado en las localidades andinas, la Comunidad de Práctica, Minga de la Montaña nace, como un espacio multiactor y multiescala que aporta a la gestión del conocimiento y a la promoción de la colaboración en las zonas montañosas del país. La Minga de la Montaña es mucho más que una tradición ancestral; es una manera de apoyar a la formulación, implementación y retroalimentación de políticas públicas relacionadas con el manejo de recursos naturales en el paisaje de montaña.

Desde su inicio, la Minga de la Montaña ha logrado resultados notables. Ha dado lugar a al desarrollo de siete mesas técnicas que abordan diversas temáticas para aportar a la formulación de una política pública. Además, se han llevado a cabo once mingas locales en diferentes comunidades, promoviendo la colaboración y la solución conjunta de desafíos locales. En este proceso, se han celebrado ocho reuniones del grupo de apoyo, donde participan instituciones que promueven el desarrollo sostenible en estas regiones. En total, 426 personas han participado activamente en la Minga de la Montaña, lo que demuestra el alcance y la importancia de esta iniciativa.

 

La Minga de la Montaña ha demostrado que la colaboración y las sinergias entre diversos actores, desde las comunidades locales hasta las instituciones gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales, son fundamentales para abordar los desafíos en las zonas montañosas de Ecuador. Su enfoque en la gestión del conocimiento y el trabajo conjunto ha llevado a la implementación de acciones significativas que benefician a las comunidades.

Sin embargo, los desafíos a futuro son igualmente importantes. Mantener los acuerdos y compromisos entre instituciones es esencial para garantizar que el trabajo de la Minga sea sostenible y genere el impacto esperado. La búsqueda de estrategias de sostenibilidad, que incluyan la implementación de proyectos y la incorporación de nuevas instituciones, es crucial para mantener la dinámica positiva al colaborar estrechamente con el gobierno y otras entidades, la Minga puede influir en la toma de decisiones, y promover y articularse con políticas que aborden las necesidades de las zonas montañosas de Ecuador.

¡Únete a la Minga!